Nunca subestimes el poder de Spiderman, aunque sea de juguete. Y si no que se lo digan a los dueños de un hámster en el pequeño pueblo de Bugbrooke, en la localidad británica de Northampton, que han sido los protagonistas de una rocambolesca historia que les ha llevado a hacerse un hueco en los periódicos.
En realidad, el gran protagonista involuntario ha sido Smurf, el hámster de la familia Meech, que tuvo la mala suerte de mordisquear un pequeño juguete de Spiderman de juguete que uno de los niños había dejado en su jaula. En el interior del superhéroe había un imán que el roedor mordisqueó hasta tragárselo.
En ese momento, se acercó a una de las barras de la jaula y el poder del imán hizo el resto. Cuando Kate Meech, la madre de los niños, llegó a casa, se encontró al hámster pegado a una de las paredes de la jaula y suspendido en el aire unos 13 centímetros. En su mejilla se advertía un bulto que resultó ser el imán.
Después de unos primeros instantes de sorpresa, Kate se dio cuenta del motivo por el cual el animal se encontraba en aquella extraña posición. En la clínica veterinaria solucionaron el entuerto, según informa el Northampton Chronicle.
La Razón 20/04/2012
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