Un policía se persigue a sí mismo al confundirse con un ladrón

Un agente inglés de paisano, del que no ha trascendido el nombre, se persiguió a sí mismo durante 20 minutos, después de que el operador de cámara le avisara por radio de que en las proximidades había un individuo "actuando sospechosamente". Pero en realidad, el operador de la cámara estaba viendo en pantalla al policía de paisano que, efectivamente, actuaba sospechosamente, como es propio de esta profesión. El operador se puso en contacto con el agente y le dio una descripción del sospechoso, al que "ya había visto el mes pasado" y una de cuyas características más notables era "que era rápido y escurridizo". El policía empezó entonces una persecución y cuanto más se aproximaba a su invisible objetivo, más sospechoso se volvía su comportamiento, entrando en una espiral de paranoia retroalimentada. Veinte minutos después un sargento entró en la sala de control de la comisaría, reconoció al supuesto delincuente e interpretó un sonora carcajada. Los detalles de la chapucera patrulla policial fueron filtrados a la revista de la Policía por un agente que presenció toda la anécdota.

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