Pidió una condena de 33 años de cárcel en vez de 30 porque su ídolo es Larry Bird. ¡Aceptaron!

La historia es de película. En 2005, Eric Torpy fue acusado a 30 años de prisión por atraco a mano armada e intento de asesinato en una pizzería de Oklahoma City (EE.UU.), tres años antes.

Criado en California pero fanático de los Boston Celtics, y sobre manera de su estrella durante los años 80, el mítico Larry Bird, nunca pensó que se arrepentiría tanto de su idolatría.

Iba al colegio en con la camiseta número 33 del eterno rival: "Me peleaba muchas veces por llevarla. Luego te haces mayor y te cansas de pegarte por ello".

Pero lo que vino luego fue mucho peor.

El 22 de diciembre de 2002 iba con dos amigos, harto de coca y de alcohol, cuando vieron a un empleado de un pizzería contando el dinero de la caja.

Eric dice que él no llevaba pistola, que no pudo ser quien disparó a dos empleados del restaurante.

Sin embargo, sus 'amigos' le culparon y fue detenido.

El juzgado le propuso un acuerdo extrajudicial para no ir a juicio, donde le podía caer cadena perpetua.

30 años de cárcel, le dijeron. "Si caigo lo haré con el número de Larry Bird. Quiero 33 años en lugar de 30".

Y los empleados del juzgado aceptaron la estúpida petición.

"Larry Bird es una leyenda. Para mí supera a todas las del baloncesto. Yo siempre le represento. Siempre está conmigo. Básicamente estaba haciendo el payaso (cuando pedí más años)", reconoce el preso, que si junta los dos codos se lee en ellos '33'.

No es el único tatuaje que lleva relacionado con 'El Pájaro'. Junto a un ojo tiene tatuado el símbolo de los Celtics, el famoso trébol verde.

Después de seis años en una minúscula celda empapelada con un póster de su mito y con recortes de prensa de su 'hazaña', Torpy ya sabe lo duras que son las rejas: está arrepentido y quiere que le bajen la pena a 30 años, ahora que justo cumple su número soñado, 33 primaveras.

Larry Bird no comenta públicamente el caso, pero Eric está convencido de que lo conoce: "Seguro que cree que soy un idiota. La mayoría de la gente lo cree. Hasta mi familia".

Llegado a este punto más le hubiera valido idolatrar a Magic Johnson. Hubiera ganado un año de libertad.

No podrá pedir la libertad condicional hasta dentro de ¡22 años!, en 2033. Mientras llega ese momento se reforma leyendo la Biblia y jugando al basket en la cancha del penal.

Gana 16 dólares al mes (11 euros) trabajando en el área recreativa: "Gran parte de los presos cree que estoy loco y nadie se mete en líos conmigo. Cuando pasan a mi lado, me hace el gesto del 33 con los dedos de las dos manos. Soy popular, lo sé".


Haz clic aquí para ver la noticia en inglés con fotos del preso. 
 
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tuBasket.com 15/05/2011

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